Cirugía de aumento de pecho, las medidas perfectas

Por mi experiencia, las medidas perfectas, las que de verdad van a conseguir que una paciente tenga una silueta armónica y unos resultados estéticos óptimos a la hora de aumentar su pecho, muchas veces no son las que ella tiene en mente.

El objetivo de la cirugía de aumento de pecho es mejorar el tamaño y la forma del pecho, buscando la proporción con el resto de la fisionomía corporal. Es decir, puesto que el canon de belleza mamario es tan subjetivo (la forma del pecho depende del país donde te operes), se trata de encontrar el perfecto equilibrio entre las proporciones corporales y los deseos de cada mujer. Esto sólo se consigue con un estudio detallado en la consulta por parte del cirujano, que es quien sabe de medidas y proporciones, sin olvidar tener en cuenta las expectativas de la paciente y que queden claras desde el primer momento, lo que se consigue con una prueba de volumen en consulta.

Encontrar el punto de entendimiento entre las medidas y proporciones que propone el cirujano y los deseos de la paciente es lo que permite el resultado óptimo esperado y evitar sorpresas desagradables. También es importante que la paciente no se deje influir por lo que ha visto en las famosas o en amigas, sin plantearse lo que realmente le vendría mejor a ella, lo que da lugar a aumentos de pecho desproporcionados o reducciones que no son necesarias.

Un pecho bien hecho

La cirugía de aumento de pecho es una cirugía muy gratificante, gracias, sobre todo, a las nuevas prótesis con forma anatómica y relleno de gel cohesivo de silicona, y a las técnicas de vanguardia, que permiten que la paciente y el cirujano estudien la proporcionalidad entre tórax y caderas. Además, el diseño exclusivo que ofrecen estos implantes evita los resultados antiestéticos, de “bola”, en la parte superior de la mama, así como una proyección inadecuada de la misma.

• Mediante un análisis individual y pormenorizado se toman medidas de:
• El contorno torácico, de la base de implantación mamaria.
• La anchura.
• La altura mamaria y su proyección.

En base a todas estas medidas se elige el modelo que mejor reproduzca lo que la paciente desea, y sobre todo, lo que cada caso requiere y permite. Una de las grandes ventajas de las prótesis anatómicas es que posibilitan reproducir fielmente la forma y dimensiones de una mama natural. Es decir, que permiten obtener un pecho proporcionado, armonioso, y fundamentalmente muy natural.

Los tres puntos básicos para elegir una prótesis mamaria

A la hora de elegir la prótesis más adecuada, hay que tener en cuenta tres puntos:

1. Tamaño: es el volumen total de la prótesis y aparece expresado en centímetros cúbicos. Puede oscilar entre los 125 cc., las más pequeñas, hasta los 775 cc., de las más grandes.
2. Anchura: se mide en centímetros y refleja el ancho de la prótesis. La gran variedad de anchuras disponibles permite que se adapten como un guante al tórax de cada mujer. La más estrecha mide 9,5 centímetros mientras que la más ancha llega a los 15,5 cm.
3. Altura: se miden en centímetros y refleja el largo de las prótesis. Cuanto más alargado sea el tórax de una mujer, más alto deberá ser el implante elegido. Los hay de tres alturas diferentes (baja, media y alta), pero cada una de ellas incluye diferentes medidas que oscilan entre los 8,6 cm. de las prótesis más bajas a los 14,5 cm. de las más altas.

¿Cuál es el tamaño perfecto de prótesis mamaria?

La mama anatómicamente perfecta, según los diferentes estudios sobre el tema, cumple las siguientes características:

1. Corresponden a una talla 90 copa B o C de 282 cc. de volumen.
2. Guarda una distancia de la zona pezón-areola al centro de la clavícula de 19 a 21 centímetros, y del surco submamario de 7 centímetros.
   • Pero la tendencia va al alza. Cada vez más mujeres prefieren una talla 95 a una 90.
   • Sin embargo, a la mayoría de los cirujanos plásticos no nos gusta hablar de medidas absolutas, sino más bien de proporciones. Por ejemplo, para una paciente que tenga 90 centímetros de contorno de tórax y mida 1,50 m, una copa C sería demasiado grande; pero si su altura fuera de 1,79 m, esa copa sería normal.
   • También cuentan las caderas: una mujer que las tengas anchas, en relación con el tórax, puede ponerse prótesis más grandes que otra que las tenga estrechas.