Cuidado con el microinjerto capilar low cost

Hace poco la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) denunció el peligro de las operaciones estéticas low cost, diciendo entre otras cosas que  “en la salud no hay rebajas”. Pues es lo que está sucediendo con el microinjerto capilar.

Hablando con otros médicos y por mi propia experiencia, se ha disparado el número de pacientes que acuden a la consulta para corregir el microinjerto capilar low cost que se han hecho.

En primer lugar, es conveniente poner las cosas en su contexto. ¿Qué es el microinjerto capilar low cost? Son intervenciones de injerto capilar no estandarizadas (es decir que no están sometidas a ningún protocolo internacional preestablecido, tanto a nivel de los que lo realizan como de los materiales de extracción e implantación, pasando por el seguimiento de los pacientes) realizados en el extranjero y que ofrecen precios atractivos. De hecho, ciertos países se han especializado en esta materia: Turquía, Hungría, Túnez en incluso Irán.  Se han creado enormes centros dedicados al implante capilar que han llegado a acuerdos con compañías aéreas y hoteles con el fin de ofrecer un servicio “todo incluido”.

en la salud no puede haber rebajas

El “forfait” que ofrecen parece tan atractivo que los potenciales pacientes olvidan aspectos esencialmente inherentes a cualquier microinjerto capilar y a los resultados que tendrá.

No es un médico experto el que gestiona vuestro implante desde el primer folículo extraído al último implante.

 Y en muchos casos no son ni personal de enfermería, sino simples técnicos. La intervención es realizada por varias personas a la vez que no son ni médicos formados en microinjerto capilar ni cirujanos.

¿Por qué es un problema? Porque hay una peligrosa falta de expertos médicos y regulación. Además, el hecho de que la extracción y luego la implantación sea realizada por varias personas a la vez (un técnico se ocupa de la implantación a la izquierda y otro técnico al mismo tiempo a la izquierda, sin una dirección que supervise) pone en peligro el resultado harmonioso y homogéneo del injerto en el conjunto de la cabeza del paciente.

Las herramientas empleadas para extraer e implantar los folículos son más agresivos

Es verdad que la automatización en el proceso de microinjerto, que tan de moda está, permite ganar tiempo y ahorrar costes, pero en actos médico estéticos “ahorrar a cualquier precio” ¿es razonable? Sin embargo, es el principio en el que se basa el low cost.

Por lo tanto, en el microinjerto capilar low cost es muy habitual utilizar punchs motorizados cuyo diámetro superar a menudo el milímetro y que hace la extracción más agresiva

¿Por qué es un problema? En primer lugar, una extracción debe ser suave y lo más imperceptible en la zona donante. Un punch cuyo diámetro supera el milímetro deja marcas visibles en el cuero cabelludo, un aspecto “picado” poco estético en un pelo corto. Este “acabado” se acentúa por el cabezal rotativo de los extractores mecánicos que generan micro-traumatismos en los puntos de extracción dejando la zona donante fibrosa y menos vascularizada.

En ángulo de penetración no siempre es idéntico al eje del cabello: esto aumento considerablemente la tasa de transección de los folículos (es decir que una parte del folículo es seccionado durante la extracción; y el folículo seccionado reimplantado no crecerá) sobre todo cuando la base de la raíz es más ancha que el tallo exterior.

Resultado de un microinjerto low cost

Zona donante. Resultado de un microinjerto capilar low cost

El método de implantación  es el mismo que en FUT (también denomiado de “la tira” que deja una cicatriz en la parte trasera del cráneo) o en FUE, y no ha cambiado desde hace una década: con el fin de colocar cada injerto, se prepara la zona receptora realizando incisiones o hendiduras con un bisturí u objeto punzante en el cuero cabelludo. Para luego introducir los injertos.

 Si no se realiza por un médico especializado pueden surgir varios inconvenientes:

  • No se crea la densidad capilar adecuada ya que los técnicos no son capaces de implantar los injertos muy cerca los unos de los otros a causa de las incisiones.
  • Las incisiones al cicatrizarse pueden dejar un aspecto de “piel de naranja” en la piel.

Estos factores tienen un gran impacto en el resultado final de microinjerto capilar: entre un 20% y un 40% de los pelos reimplantados no crecerán.

La gestión de la zona donante es (muy) aproximada

El arte del microinjerto capilar consiste también en adaptarse al paciente y sobre todo a anticipar. Es por ello que una gestión adecuada de la zona donante es vital.

¿Por qué es un problema? Cuando el paciente es joven, gestionar adecuadamente la zona donante es fundamental ya que posiblemente sea necesario realizar futuros injertos y este precioso material capilar no es eterno. Contrariamente a lo que se puede escuchar en hoy en día en el océano de la información o pseudo-información referente a los implantes capilares: no, la zona donante no se regenera. Ningún estudio clínico serio demuecuidado con medicina low coststra la regeneración de la zona donante.

Estos centros capilares low cost “empujan” voluntariamente a sus potenciales pacientes a valorar el precio de un microinjerto por el número de pelos implantados. Este planteamiento es pernicioso porque invita a comparar en puntos importantes pero no fundamentales con otros centros en sus países de origen. Los pacientes olvidan plantear las preguntas adecuadas y se lanzan a la caza del chollo.

Puesto que el número de cabellos implantados es lo más importante, durante la intervención se van a concentrar la obtención de injertos en la zona donde el ratio cabello/folículo es el más alto, en una pequeña superficie de la zona donante (un rectángulo en parte posterior del cráneo de unos 10x4cm), en lugar de tratarla de forma homogénea. Y el potencial paciente que ha hecho sus economías para realizarse esta operación hace rápido el cálculo del precio de injerto/número de cabellos: la ventaja competitiva parece a primera vista evidente.

 ¿Y si hace falta una corrección?

Esta es la pregunta del millón. Entre un 60% y un 70% de cabello implantado se implanta y crece sin problemas, lo que no es un mal ratio en sí mismo, ya sea en un low cost extranjero o en España. Pero ¿Qué pasa con aquellos pacientes que tras un microinjerto necesitan una corrección?, cosa que suele ser habitual. Pacientes que viendo la parte más visible de su implante (la línea capilar) no están contentos porque es poco densa, presenta un aspecto de piel de naranja o que simplemente no parece natural, ¿qué hacen?…

El dinero no es sólo lo importante

Para evitar problemas, es necesario ser exigentes y plantearse las preguntas adecuadas a parte del tema económico:

  • ¿El método de extracción es suave (para mi cuero cabelludo, para mis folículos) y no deja marcas visibles?.
  • En lo que respecta al método de implantación, los injertos son implantados sin traumatismo (con un estilete inyector de cabello) o con incisiones previas?.
  • ¿Quién realizara mi microinjerto capilar desde el primer folículo extraído al último folículo implantado, un médico experto o uno/varios técnico(s)?.
  • ¿El resultado final será natural, con la densidad adecuada y durable?.
  • ¿Quién realizará mi seguimiento posoperatorio viendo a miles de kilómetros? ¿Y si fuera necesario realizar retoques?.
  • Tras un microinjerto “low cost”, mi zona donante me permitirá realizar futuras intervenciones sin la calvicie evoluciona?.
  • Etc.

Conclusión: precio low cost, calidad low cost

Antes de aventurarse a una intervención de microinjerto capilar a precio barato hay que plantearse todas las preguntas que he enunciado anteriormente y cualquiera que os surja. El microinjerto capilar es una intervención médica que requiere un saber-hacer preciso y minucioso, una formación exigente y continuada, cierto sentido “artístico”.

Si os estáis planteando realizar un microinjerto capilar low cost en el extranjero tenéis que plantearos todas las dudas que tengáis e informaros adecuadamente para tener todas las cartas en la mano para elegir de forma clara en manos de quien poneros, porque si sólo nos guiamos por el precio el final puede desafortunado. Ya que en muchos casos el low cost también significa reducción de la calidad y en muchos casos, de los estándares de seguridad.

Dra. Gilene Dura, dermatóloga especialista en medicina estética

Dra. Gilene Dura, dermatóloga especialista en injerto capilar

Comentarios sobre Cuidado con el microinjerto capilar low cost

  1. Andrés

    Con estos temas hay que ir con mucho cuidado que por ahorrarnos unos euros nos puede salir mucho más caro. Tengo un amigo que por desgracia le pasó algo parecido, las cicatrices eran muy notables y los resultados finales fueron nefastos. Muchas gracias por compartir este artículo, me ha parecido muy interesante y muy útil. Un saludo!

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