DIETA PROTEICA ¿SI O NO?

Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar de las dietas proteicas como una solución para perder kilos de manera rápida. Pero como cualquier dieta es necesario que esté supervisada por un médico especialista. ¿Qué tipo de dieta proteica es la que más me beneficia? ¿Durante cuánto tiempo puedo seguir una dieta proteica? En este artículo puedes encontrar la información necesaria, si estás pensando en perder peso con una dieta proteica.

Bases de una dieta proteica

Como su nombre indica, las dietas proteicas están basadas en la ingesta de alimentos ricos en proteínas. La ventaja principal de este tipo de dietas es que los alimentos con alto contenido en proteínas son capaces de modular el metabolismo, provocando saciedad y disminución del apetito durante varias horas y además, el cuerpo debe utilizar mayor cantidad de calorías para su digestión.

Por otro lado, algunas dietas proteicas incluyen muy poca cantidad de carbohidratos. De esta manera, el organismo recurre a las reservas de tejido graso para obtener energía mediante un proceso denominado cetosis, y es posible perder kilos de manera rápida.

Las dietas proteicas dan prioridad por regla general al consumo de proteínas de origen animal (carnes, lácteos, huevos y derivados). Las proteínas de origen animal son proteínas de calidad ya que aportan a nuestro organismo la cadena completa de aminoácidos esenciales que este no puede producir por sí sólo. Las proteínas vegetales salvo la soja son de menor valor biológico.

Fases de una dieta proteica

La evolución de la dieta proteica depende de los objetivos a conseguir. El médico pautará la duración de cada una de sus fases en función del peso que tenga que perder el paciente. La primera fase se suele caracterizar por un ausencia estricta de carbohidratos, que se irán incorporando en las fases posteriores. Durante los últimos años han aparecido muchas dietas que se han denominado como proteicas. La gran diferencia entre ellas es que las fases son más o menos largas, e incluyen productos o suplementos proteicos. La dieta proteica es la base de muchas dietas deportivas con el objetivo de reparar el tejido muscular en periodos de entrenamiento.

Fase hiper-proteica

Durante esta fase se reduce al máximo el consumo de carbohidratos y en algunas ocasiones el de grasas. El organismo se ve obligado a consumir sus reservas energéticas lo que provoca una rápida bajada de peso.

Fase de transición

En esta etapa el médico irá introduciendo poco a poco alimentos con un mayor aporte de carbohidratos, manteniendo el objetivo de reducción de peso.

Fase de equilibrio

En esta fase el experto establecerá las pautas necesarias para no ganar el peso perdido hasta ahora y evitar el efecto rebote.

Ventajas de una dieta proteica

1. La cetosis que provoca una dieta proteica hace que la sensación de apetito se vea reducida, por lo tanto el paciente no tiene tanta hambre como cuando recurre a una dieta baja en calorías.
2. El tiempo para que el cuerpo empiece a quemar grasa como consecuencia de la falta de glucosa es de 3 días. Por lo tanto en muy poco tiempo el paciente empieza a notar la pérdida de peso.
3. La cantidad de ingesta de proteínas estará dividida a lo largo de las 3 comidas principales aumentando su consumo en la cena.
4. El mayor aporte de proteína garantiza una mejora en la recuperación muscular y en la reparación de tejidos, por ello la dieta proteica es la base en las dietas deportivas.

Inconvenientes de una dieta proteica

• Este tipo de dietas tienen que estar supervisadas por un médico nutricionista y no está indicada para las personas que presenten problemas hepáticos o renales.
• Al no incluir una buena fuente de fibra es imprescindible utilizar un suplemento que compense dicha carencia. El médico recomendará el más apropiado.
• La duración de las fases de una dieta proteica la determinará el médico que paute la dieta.

Recomendaciones de proteinas de la OMS

• La OMS recomienda un consumo diario de 0,8 gramos de proteína por Kgr de peso.
• Repartir el consumo de proteínas en las 3 comidas del día.
• Beber mucha agua. Mínimo 2,5 litros diarios.
• Las proteínas no pueden sustituir el consumo de carbohidratos y grasas.
• Una dieta siempre tiene que ir acompañada de ejercicio físico.

Hay muchos tipos de dietas proteicas en el mercado, incluso muchas de ellas se inician sin supervisión médica, a través de libros o por internet, algo completamente desaconsejable, ya que una falta de control sobre este tipo de dietas puede acarrear serias carencias nutricionales y desequilibrios en el organismo.