Ahora que los días se empiezan a alargar y las temperaturas empiezan a subir con la llegada de la primavera, nos apetece aprovechar el sol. Pero para poder disfrutar estos primeros rayos de sol es importante volver a poner la piel a punto tras los rigores del invierno.
Por eso, me gustaría indicaros que necesita vuestra piel y proponeros unos consejos de belleza para cuidar la piel tras el invierno y preparar la piel para el sol primaveral.
Reparar los daños del invierno: hidratar la piel
Durante el invierno la piel es agredida, sobretodo deshidratada por las bajas temperaturas, el viento y los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y los interiores. La piel se regenera menos deprisa y el manto hidrolipídico es agredido constatemente.
Independientemente de la estación en la que nos encontremos, es importante tener siempre la piel hidratada. Y si es evidente que hay que hidratarla con cuidados externos, no es menos importante el hidratarla desde el interior, bebiendo diariamente entre 1,5 y 2 litros de agua. Pero no tiene que ser siempre agua, se puede altYernar: un zumo de limón al despertarnos, un té a eso de las 10:00 am, un agua con burbujas a temperatura ambiente al mediodía, un té verde o rojo (sin teína) por la tarde y una infusión por la noche.
Durante el invierno los tratamientos externos de la piel deben ser nutritivos para mantener y/o reparar el manto hidrolipídico. Os recuerdo algunos acciones de belleza que nunca debéis olvidar para tener una piel bonita:
- Limpiar bien la piel: Es importante utilizar un jabón suave durante todo el año, que no desvitalicen el manto hidrolipídico y que respete vuestra piel.
- Desmaquillarse bien: También es importante desmaquillarse en profundidad todas las noches la piel para deshacerse de todas las sustancias y polución del día.
- Hidratar la piel regularmente: Cuando la piel está limpia y seca, es más receptiva a los cuidados hidratantes y nutricionales que la proporcionemos. Podéis aplicarlos por la mañana tras la ducha o, por la noche antes de acostaros, y hacerlo tantas veces como vuestra piel lo demande. Tomaros vuestro tiempo para aplicaros las cremas, serum, etc., realizando pequeños masajes circulares para que los productos penetren más profundamente y activen la circulación sanguínea. Esto hay que hacerlo si queremos mantener una piel en buen estado todo el año. Para la cara, es importante elegir un producto adaptado a vuestro tipo de piel. Una piel puede estar irritada sin tener que estar seca o una piel grasa puede estar reactiva y sensible. Por eso es importante que conozcáis vuestro tipo de piel para poder elegir el producto adecuado. Y cuando llega la primavera, es conveniente sustituir la crema hidratante y/o nutritiva por texturas más fluidas.
Recupera una piel bonita: exfoliar
En invierno al piel tiende a secarse, llegando en algunos casos a agrietarse. Cuando se descama y pela, es debido a la deshidratación. Si queremos preparar la piel para la llegada de la primavera, es importante aumentar la frecuencia de las exfoliaciones para suprimir la pieles muertas y optimizar la absorción de los cuidados aplicados a la piel y recuperar una piel bonita más rápido.
Aquí también es importante elegir un exfoliante facial adaptado a nuestra piel, ya que una exfoliación demasiado abrasiva agrede la piel y no aporta los resultados deseados. Es preferible recurrir a exfoliantes suaves, con granos finos, para exfoliar con suavidad. Exfoliar dos veces a la semana basta para deshacerse de la piel muerta, las impurezas y las células muertas. No olvidéis exfoliar el cuerpo, donde las manos son la parte más frágil durante el invierno.
Intentad recurrir a exfoliantes naturales y evitar los exfoliantes derivados de hidrocarburos (petróleo) que estropean la piel. Lo mejor para una piel suave y regenerada es combinar exfoliación y la aplicación de cosmecéutica (cosmética clínica) hidratante y/o nutritiva.
Cuidar la piel con una mascarilla facial hidratante
Para preparar la piel, regenerarla y ayudarla a salir del invierno, os aconsejo el aplicaros una mascarilla facial hidratante y regenerativa tras la exfoliación. Ahora que estamos saliendo del invierno, podemos aumentar la frecuencia de exfoliación-mascarilla, en lugar de 2 veces al mes, 1 o 2 veces por semana. Para las pieles irritadas es recomendable espaciar las sesiones de exfoliación/mascarilla.
La mascarilla facial hidratante ayuda a que los activos penetren más profundamente. La dermocompresa debemos dejarla puesta entre 10 y 30 minutos para que los activos tengan tiempo de penetrar bien en la epidermis.
Podemos alternar la mascarilla hidrantante con otro tipo de mascarillas: purificantes, vivificantes, para suavizar la piel, para reducir las manchas y granos en la piel, para cerrar los poros, etc.
Preparar la piel para el sol
Después de meses de lluvia, frio y poca luz solar, ya estamos deseando que llegue la primavera, con sus temperaturas más suaves y más horas de luz. Pero antes de ponernos las gafas de sol y asaltar las terrazas, es importante proteger la piel de sol. Aunque sólo sea para tomar un café o comer en una terraza, no debemos subestimar la intensidad del sol.
Como reacción al sol, el cuerpo produce melanina. Es este pigmento natural el que da color a nuestra piel y que la protege del efecto nocivo de la radiación solar. Por ello, es aconsejable favorecer la síntesis de melanina antes de exponernos al sol. Podéis empezar por comer zanahorias: el caroteno será vuestro mejor aliado.
- Encontramos carotenos en numerosos alimentos: zanahorias, espinacas, brócoli, berro, naranjas, mango, albaricoque, melón, melocotones. Estas frutas y verduras os ayudarán a potenciar vuestras defensas naturales y prepara vuestra piel para el sol.
- La vitamina E también ayuda a la piel a resistir a la radiación solar. Podéis encontrarlo en las semillas oleaginosas tales como nueces, avellanas, almendras, lombarda, maíz, girasol, etc.
- También, podéis complementar esta preparación alimenticia de la piel con masajes a base de aceites naturales.
En caso de exposición prolongada (más de 10 minutos),aunque el cielo este encapotado, es recomendable que protejáis vuestra piel con una protección solar de un índice más o menos alto, en función de vuestro tipo de piel. Existen cremas hidratantes con protección solar incluida, pero los índices suelen ser bajos (SPF 15 a 20).
Jornadas puertas abiertas de preparación para la primavera
A parte de todos mis consejos, si realmente, queréis dar un buen empujón a vuestra piel para prepararla para primavera y también rejuvenecerla, os invitamos a nuestras jornadas de puertas abiertas de belleza del 7 al 11 de marzo, en las que podrás beneficiarte de una serie de tratamientos medico-estéticos en promoción.
Cintia de Pedro Somolinos
Responsable Dpto. Estética Instimed
Gracias por los consejos. La piel hay que prepararla tanto por fuera como por dentro. La hidratación en fundamental en todo momento.