Estrías: olvídate de esas antiestéticas líneas rojas y blancas

En esta época del año es cuando tengo más consultas de estrías ya que muchas mujeres que están pensado en el verano se acuerdan de que el año pasado en la playa y/o en la piscina las estrías se le marcaban mucho (al estar la piel morena se produce mayor contraste entre la estria y su entorno) y se sentían acomplejadas, y este año no quieren pasar por lo mismo.

Las estrías son cicatrices que aparecen cuando el tejido dérmico se desgarra, y tiene difícil tratamiento. Prevención, es la palabra clave, y la medicina estética puede hacer mucho por mejorarlas, reduciéndolas al máximo, pero su completa eliminación ya es otra historia.

Las estrías pueden medir de 1 a 10 cm de longitud, pero el tamaño no es indicativo de su gravedad, sin el color. Si están blancas y llevan tiempo asentadas en la piel, son muy difíciles de tratar. Las rosadas responden mejor a los tratamientos.

Estrías: 1 problema, 6 orígenes y varias soluciones

1. Estrías de distensión: Son las más frecuentes. La distensión de la piel viene provocada por cambios bruscos de peso o volumen. La mesoterapia con micro-needling funciona bastante bien si son de aparición reciente. El tratamiento consiste en infiltrar fármacos vasodilatadores y regeneradores epiteriales justo sobre la estría. Las de color rosado o violáceo son las más agradecidas con esta técnica.
2. Estrías de pubertad: Están originadas por los cambios hormonales que se producen durante esta etapa de la vida y que también implican cambios bruscos de desarrollo y estatura. En este caso la cosmética terapéutica o cosmecéutica puede hacer mucho, ya que las fibras de colágeno y elastina están en pleno rendimiento. Las formulaciones a base de rosa de mosqueta son las más efectivas para prevenir y atenuar las estrías debido a su acción nutritiva y regenerante.  También puede ser muy efectivo la revitalización con bioestimulación PRP. La bioestimulación con plasma rico en plaquetas activa la función anabólica de los fibroblastos, haciendo que estos produzcan colágeno, elastina y ácido hialurónico. Con ello se logra una mejora de la textura y de la calidad de la piel: aumenta el espesor y la vitalidad de la piel, se recupera elasticidad, se mejora la vascularización y se reducen los efectos de la oxidación celular.
3. Estrías atróficas: Son bastante comunes entre los deportistas y se producen a consecuencia de movimientos bruscos que provocan la rotura de las fibras Con dermoabrasión, una técnica a base de microcristales o punta de diamante, aplicados a través de un cabezal especialmente diseñado para ello, que provocan una erosión de la piel. La dermoabrasión es muy eficaz a la hora de acortar y estrechar las estrías más marcadas.
4. Estrías de embarazo: Se sitúan  en vientre, pecho, caderas, nalgas y muslos y se deben al cambio brusco de volumen de gestación, cuando la piel debe estirarse hasta límites insospechados para dar cabida al feto. La prevención con la cosmecéutica adecuada desde las primeras semanas del embarazo puede evitar su aparición. Si  pese a todo las estrías aparecen y dejas pasar demasiado tiempo sin tratarlas con productos específicos, se volverán blancas y profundas. Llegadas a este punto, el único tratamiento posible es la demolipectomía, una intervención quirúrgica que sólo se lleva a cabo en el abdomen. Se practica una incisión y se estira la paiel hacia abajo para cortar el sobrante y eliminar las estrías. Es una intervención en toda regla y en mi opinión es solución exagerada.
5. Estrías de origen endocrino: Causadas por factores hormonales o enfermedades como la diabetes. Si la causa que las provoca no tiene solución, no se pueden combatir. Estas estrías no van a desaparecer si no desaparece la causa de su origen, pero se pueden disimular con un tratamiento combinado de radiofrecuencia tripolar y dermoabrasión (tratamiento Antiestric®).
6. Estrías hyatrógenas: Surgen después de seguir un tratamiento prolongado con corticoides.  Al eliminar la causa que las ha provocado pueden frenar su evolución, pero no desaparecen del todo. La técnica más adecuada para tratarlas puede ser la carboxiterapia que atenúa la diferencia de color entre la estría y su entorno, homogeneizando la piel. El CO² estimula la vascularización de los tejidos y mejora el funcionamiento de las células que producen melanina y las que estimulan la producción de colágeno (la elasticidad y resistencia de la piel). En 3 o 4 sesiones de carboxiterapia se logra mejorar el aspecto de las estrías.

Tratamiento Antiestric®: un tratamiento realmente efectivo

El Antiestric®, gracias a la combinación de radiofrecuencia tripolar y dermoabrasión logra actuar sobre las tres capas de la piel (epidermis, dermis y hipodermis), generando nuevo colágeno y elastina, devolviendo la nutrición y el equilibrio perdido a la zona de la estría, y eliminando las células muertas de la piel. Las estrías se suavizan notablemente, reducen su tamaño y disimulan su tono rosado, y en algunos casos se logra eliminarlas. El tratamiento óptimo son unas diez sesiones y los estudios realizados han demostrado que los resultados son visibles a partir de la cuarta sesión.

En algunos casos, para optimizar los resultados se refuerza el tratamiento de estrías con carboxiterapia, bioestimulación PRP o mesoterapia con micro-needling.