ADIÓS A LOS EXCESOS ESTIVALES

Las tapitas, el picoteo, descontrol de comidas, buffets, helados, etc. suman una alta cantidad de calorías que se instalan en nuestro cuerpo durante el verano. Por ello, el 66% de los españoles se preocupa por deshacerse los efectos estivales tras las vacaciones.

La vuelta de las vacaciones, a menudo significa la vuelta a la cruda realidad, y es que en la mayoría de los casos los esfuerzos de la “operación bikini” se han diluido y deben repetirse con el fin de eliminar esos kilos de más adquiridos durante el verano.

Normalmente, cuando una persona se embarca en la aventura de perder peso, se suele plantea tres alternativas:

1. Dietas milagro: perder peso de forma rápida y no científica con dietas milagro puede poner en riesgo la salud, ya que se pierden líquidos y masa muscular, pero no se logra reducir la acumulación de grasa y se puede volver a recuperar incluso más peso que al inicio de la dieta, es el llamado “efecto rebote”. No olvidemos que la grasa que se quiere eliminar mediante una dieta, principal causante del exceso de peso, es la primera materia que se almacena y la última que se consume.

2. Seguir los consejos de familiares y amigos: nunca debemos seguir la dieta que a un amigo o familiar le ha resultado efectiva, pensando que obtendremos el mismo resultado. Cada cuerpo reacciona de una manera distinta, porque el mecanismo para perder peso funciona a diferente velocidad en cada persona. Lo que le va bien a un conocido con retención de líquidos no le va bien a otro, que es de constitución grande.

3. Médico nutricionista: más del 80% de las personas que acuden al médico para adelgazar quedan satisfechas con su tratamiento y los resultados.

Por desgracia, según datos ofrecidos por la Encuesta Nacional de Nutrición, elaborada por el observatorio de Nutrición, en los últimos cinco años sólo el 22% de las personas que se sometieron a una dieta lo hizo por prescripción médica, es decir, un 78% sigue un régimen por su cuenta. Y según la Sociedad Española de Nutrición, en España el problema de las dietas “por nuestra cuenta”, es que no hay una educación nutricional, lo que puede suponer un riesgo real para la salud.

Es evidente que sólo se puede perder peso con una terapia integral con aval médico, el cual velará porque el adelgazamiento se haga a expensas de la grasa, no del músculo, consiguiendo también que el metabolismo no sufra efectos secundarios, como suele ocurrir con las dietas milagro.