Peeling (exfoliación)
Es una técnica consistente en una exfoliación controlada de la piel, lo que permite una regeneración natural de la misma.
El peeling elimina manchas cutáneas, pequeñas arrugas y aporta la luminosidad que la piel ha podido perder debido a la acción del sol, la fatiga, el estrés o el proceso natural de envejecimiento.
El peeling puede ser:
• Químico: aplicación de una sustancia química sobre el cutis que provoca su exfoliación. La nueva piel, regenerada, es más suave y menos rugosa.
• Laser: el láser permite un control muy preciso del grosor de la piel tratada y de la densidad de la energía emitida. La luz del láser elimina por vaporización las capas cutáneas.
• Dermoabrasión: consiste en la aplicación controlada de un chorro de microcristales que producen un efecto exfoliante regularizando las imperfecciones del microrelieve cutáneo y dejan la piel en óptimas condiciones.
En términos generales, el peeling mejora la calidad de la piel y aumenta la producción de colágeno y elastina, componentes esenciales para mantener la piel suave y firme.