Test de índice de masa corporal
¿QUÉ NOS DIFERENCIA?
Todas nuestras dietas incluyen:
Pruebas médicas +
- Análisis de sangre (salvo que el paciente aporte una analítica reciente).
- Análisis corporal completo para determinar la masa grasa, la masa muscular y el agua.
Controles médicos periódicos +
Controles médicos para analizar la evolución de la dieta y si fuera necesario, rediseñar el plan nutricional.
Complementos dietéticos +
Ofrecemos a nuestros pacientes una serie de complementos dietéticos para optimizar las dietas.
Reeducación alimenticia +
Durante el periodo que dura el programa nutricional, el especialista enseña al paciente unas pautas para comer equilibradamente.
El Índice de masa corporal (IMC), es uno de los métodos más fiables y sencillos para calcular el peso ideal de una persona en función de su altura y peso. Este índice es válido para un adulto hombre o mujer (18 a 65 años). A pesar de que no hace distinción entre los componentes grasos y no grasos de la masa corporal total, éste es el método más práctico para evaluar el grado de riesgo asociado con la obesidad.
Mueve las flechas de peso y altura, y calcula tu IMC
Enfermedades asociadas con el sobrepeso y la obesidad
El principal
problema que trae consigo el
sobrepeso y la obesidad "
no es solo estético", sino también
psicológico y de salud, ya que puede derivar en un rechazo y exclusión social y en un aumento de los niveles de colesterol malo en sangre, la hipertensión arterial o determinados tipos de cáncer.
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De los 5 años a la pubertad:
o Problemas de piel: erupciones, estrías, etc...
o Estreñimiento.
o Pie plano (a partir de los 7 años)
o Problemas óseos.
o Apnea del sueño.
o Dolores articulares.
o Depresión, ansiedad y baja autoestima
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En la pubertad:
o Hipertensión arterial.
o En los varones: seudohipogenitalismo (exceso de grasa oculta en el pene, haciendo que parezca más pequeño) y ginecomastia (desarrollo de mamas parecido al de las chicas)
o Hipercolesterol.
o Pobre autoestima, tristeza, nerviosismo. La obesidad eleva las posibilidades de que el adolescente aumente la ingesta de alcohol y/o tabaco para canalizar su frustración.
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De la pubertad a la edad adulta:
o Enfermedades hepáticas.
o Resistencia a la insulina que puede desembocar en una diabetes del tipo 2.
o Problemas respiratorios originados por el esfuerzo que supone el simple hecho de respirar.
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A partir de los 30 años:
o Enfermedades cardiovasculares (riesgo de infarto), que son la causa de mayor mortalidad entre las personas obesas.
o Algunos especialistas asocian la obesidad con el cáncer.